Susana Solís Esquinca

Apenas el viernes entrevisté al exgobernador de Chiapas, Patrocinio González Garrido, exsecretario de Gobernación. Salí de la entrevista a las 10.15, minutos antes que su hija Josefa, ahora exsecretaria de Medio Ambiente detuviera un avión a Mexicali por asuntos de trabajo. Josefa sin duda usó su poder, su influencia y la regó. A la salida de la entrevista, -off de record- le pregunté a Patrocinio como iba su hija a lo que respondió que no muy bien por el asunto de los recortes que hicieron se dispararan los incendios y el tema del sargazo que viene desde Brasil pero que no hacen nada para contenerlo.

Como hombre gentil, Patrocinio me acompañó a tomar mi automóvil y en el trayecto me dijo que Germán Martínez hizo bien, “así se debe renunciar”. Creo que en la renuncia de Josefa tuvo mucho que ver su papá. Casi lo escucho diciéndole “si la regaste admítelo y retírate”.

Los González Garrido no tienen necesidad de desgastarse, ya pasó su época, su circunstancia y el cargo en Semarnat fue pedido por el mismo presidente. Son familia, política o directa, pero entre los tabasqueños como los chiapanecos hasta a los amigos de tus padres les dices “tíos”.

Josefa en realidad tiene la vida hecha y resuelta económicamente, nunca buscó puesto, incluso me atrevo a decir que no le gustó, pero entre los políticos hay claves y contraseñas “nadie le dice no al Presidente”.

Josefa seguramente regresará a lo que le gusta, vivir en Mérida, y concentrarse en el parque ecológico “Aluxes” que tienen en Palenque, no le falta más. Como budista Josefa no estaba en el radar político como su padre, ella valora la paz y la tranquilidad; ahora podrá decir “dalay”.

Obras y más obras para Tuxtla

El Presidente Municipal, Carlos Morales Vázquez va remontando las críticas con trabajo. En muchas partes de la ciudad se aprecia la ejecución de obras, fundamentalmente de drenaje, que si bien no da simpatías, si resuelve problemas añejos que otros alcaldes postergaron por privilegiar su imagen y desatinos.

Lo relevante es que son ahora las cuadrillas del propio ayuntamiento las que trabajan para sustituir tubería, dar mantenimiento y composturas; ya no los contratos millonarios con constructoras que solo servían para hacer negocios al amparo del poder.

Inicio con una buena planeación resolviendo el problema de suministro de agua. Quizá pocos recuerdan que año con año en la temporada de estiaje, principalmente en semana santa, siempre se padecía la falta del líquido; en este año no ocurrió porque se atendió a tiempo.

Ahora se trabaja en el desazolve de alcantarillas que hasta ahora solo han provocado inundaciones puntuales en determinadas colonias, cuando anteriormente, con la primera

lluvia eran decenas de viviendas afectadas por el taponamiento que causa la basura que arrojamos a las calles

A Carlos Morales le ocurrirá como algunos y pocos ediles, que hasta el final de su gestión o muchos años después se le reconozcan sus acciones como por ejemplo limpiar de aviadores el ayuntamiento, combatir frontalmente la corrupción que está generando más ingresos para hacer obras, rehabilitar el sistema de agua y drenaje, limpiar la ciudad de publicidad basura, movilizar a la sociedad civil para mantener limpia la ciudad, poner más contenedores, pero sobre todo, se agradece que ya no exista la improvisación y ocurrencias de sus antecesores que sin recato no habían llegado a la silla y ya estaban planeando saltar a otra. La planeación ha sido la clave en este ayuntamiento para hacer las cosas de manera correcta y eso se palpa a simple vista.

Ojalá no bajen la guardia.