Molinos de viento: Ratifican a Sabines en Orlando

Susana Solís Esquinca


Le vino muy bien al ex gobernador Juan Sabines Guerreromover las aguas” en Chiapas con sus “precisiones” sobre los programas que echo andar en Chiapas. Finalmente parece que lo vieron o leyeron y corren versiones muy consistentes que le fue regresado el nombramiento  como cónsul en Orlando, Florida. Sabines no quería más de lo que exigía su apuesta; aportó económicamente para la campaña de Andrés Manuel López Obrador para no quedar en la orfandad.

Según consignó en semanas pasada el director general de Ultimátum, Amet Samayoa, el dos de noviembre le dieron las gracias a Sabines como cónsul y a partir de ahí se refugió  en su casa de Acapulco,  pero como animal político que es, no se quedó quieto y empezó agitar las aguas saliendo a la palestra en las redes sociales para hacer notar que no está muerto ni resignado, pero sobre todo recordar que los favores se pagan. De ser cierto que será nuevamente cónsul, la 4T no sólo será perdón, olvido…sino hasta premio de consolación.

Juan Sabines no solo apareció en el entorno mediático para recordarles a los de la “cuarta” que se la debían, sino que ya empezó a posicionar a su vástago para que siga la “hazaña” del abuelo y de el mismo; por ello no será casualidad que en el 2021, Juan Sabines Aguilera pueda ser candidato a diputado local y hasta federal por…¡Morena!, la chico no solo lo está preparando el papá, sino tiene un grupo importante detrás de él.

Ya veremos.

Nombres, nombres…

Nuestro presidente habla igual que mi vecino de la esquina, dice que todos son corruptos, que nadie se salva de la impureza, pero no dice nombres y menos meterlos a la cárcel. Su perdón y olvido van a fenecer con él en “menos que canta un gallo”, “me canso ganso”; porque no es posible que ante la podredumbre huachicolera no tengamos los autores intelectuales de tal atraco, que no ponga verdadero orden a la corrupción perdonando a los delincuentes; eso la sociedad se lo va a reclamar en algún momento de su gobierno. El voto ciudadano fue de confianza, pero si el pueblo no ve resultados tangibles, el amor “amlista” se irá diluyendo. Ya no queremos los ciudadanos que el presidente se siga quejando, sino que actúe con el rigor de la ley. Ya dijo que las escaleras se barren de arriba para abajo, pues entonces que no le tiemble la mano para meter a expresidentes que ha “balconeado”; a Salinas de Gortari llamado “el innombrable” cuyo gemelo es el “Lord Voldemort” de México ; no quiere tocar ni con el “pétalo de una rosa”. No es un tema de venganza, pero si mi vecino insiste en que todos son corruptos, pues que los denuncie, así de simple.