La crisis política y económica que sufre Haití y que hoy desembocó en el asesinato de su presidente Jovenel Moise, ha ocasionado el éxodo de miles de haitianos hacia América.

Actualmente un grupo de más de mil extracontinentales se encuentran en Nicaragua y a raíz del crimen del mandatario, decidieron continuar su viaje hacia Honduras para de ahí, en caravana, intentar ingresar a territorio mexicano.

Así lo dio a conocer Ishmania Plateros, activista de derechos humanos en Honduras, cuyo país dijo, debe protegerlos ante los acontecimientos que se están registrando en esa isla.

“No se puede pasar desapercibido los hechos violentos que se han suscitado en Haití al tocar uno de los poderes más altos de ese país y que no deja expectativa para la población más pobre y débil que ha salido huyendo de ese territorio”.

Hay en Honduras más de tres mil migrantes dispersos en diferentes puntos de esa región, abusados y maltratados sin que el Instituto Nacional de Honduras ni autoridades de derechos humanos como ACNUR ni UNICEF se hagan presente.

La activista declaró que se avecina para los próximos días, la entrada de mil migrantes haitianos que han permanecido varados en Nicaragua y que aumentará la cifra en los siguientes días.

“Fuerte impacto que recibe Honduras al ser un corredor para la migración y que va a terminar en México, mantiene precisamente a esta población víctima de la violencia mortificada y no podemos obviar que Honduras está al lado de Haití en cuento a los índices de pobreza y de delincuencia organizada”.

Ishmania Plateros, manifestó que es el momento para que el Instituto Nacional de Migración de Honduras y autoridades deben de ayudar y colaborar de forma gratuita como en México para que se les de la atención legal requerida para que puedan tramitar sin que les cueste un salario minino, más los tres meses de multa que impone el gobierno.

“Tampoco puede ser retenidos porque el hecho de violencia que se ha dado en su país, certifica que ellos huyen realmente de algo que no pueden contener y que este les da derecho a tener el refugio inmediato y atención para no ser mortificados en esta tierra”.

Los haitianos son víctimas de robo, de los tratantes y son víctimas de campañas dura de xenofobia. Los más vulnerables como los infantes no tienen dónde dormir.

En Tapachula, son cientos de migrantes haitianos que desde hace dos años viven en los municipios del Soconusco en espera que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) les otorgue la documentación que le permita transitar por territorio mexicano.

En varias ocasiones, han protagonizado trifulcas frente a las instalaciones de la COMAR por la demora en los trámites y muchos otros se han incorporado a las labores productivas en la región para hacerse de recursos que les permita sobrevivir en tanto les resuelven su estatus migratorio.