Susana Solís Esquinca

Tuvieron que pasar casi dos décadas para que el gobierno del estado ya no se dejara chantajear por los líderes magisteriales de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, que ante los débiles gobiernos anteriores encontraron “el caminito” para obtener privilegios personales o de grupo.

El presidente arrió banderas al cancelar la “mal llamada reforma educativa”. Restituyó las garantías laborales a los profesores, puso orden al delimitar las funciones de la Secretaría de Educación y su relación con los sindicatos; terminó así con los justos reclamos que enarbolaban los maestros y con ello también desterró las negociaciones soterradas que redituaban grandes ganancias a los líderes.

Eran los “billetazos” a la cúpula magisterial los que marcaban la agenda de la CNTE. Eso se acabó. Por eso los reparos de Pedro Gómez Bamaca que enfrenta la decadencia de su liderazgo, el cual se ha ido esfumando ante los constantes abusos que comete contra sus propios agremiados.

Huachicoleo y la rebelión en la granja

Manuel de Jesús Mendoza, representante del nivel Indígena que agrupa alrededor de 20 mil maestros, denunció que la actual dirigencia de la CNTE, encabezada por Gómez Bamaca, realiza una especie de huachicoleo dentro del sindicato donde los profesores son obligados a dar dinero para que le sean reconocidos sus derechos.

Las revelaciones se dieron en el marco de un llamado que hizo Mendoza para que los maestros se registren en la cadena de cambios convocada por la Secretaría de Educación, reconociendo que en la nueva relación institucional es la parte oficial la encargada por ley de asignar plazas y no la sindical.

El huachicoleo, según Manuel de Jesús Mendoza se daba cuando los maestros tenían que pagar por una constancia de militancia sindical a cambio de que les recibieran su orden de comisión (ascenso o cambio). También refiere que en complicidad con las autoridades educativas, algunos pagos de nóminas se realizaban en el sección 7 donde de la misma manera se solicitaba dicho documento; un negocio redondo sin duda porque esta misma estrategia se daba cuando solicitaban un préstamo del fondo de ahorro, o alguna otra prestación a la que tienen derecho los mentores.

Todo parece indicar que tanto abuso ya colmó a la militancia que analiza la pertinencia de adelantar los tiempos para hacer relevos necesarios y recuperar el comité sindical.

Es deseable que el magisterio chiapaneco transite de una vez por todas privilegiando el interés superior de la niñez, que establezca una relación responsable y madura con las autoridades. Hay un comprensible hartazgo de la sociedad para que se terminen los paros y marchas, reconociendo que por primera vez existe una nueva relación con las autoridades educativas y con el propio ejecutivo federal que los ha escuchado personalmente. Obstinarse en seguir viendo fantasmas donde ya no hay llevará a la debacle los 40 años de lucha magisterial en México.

Ya no le sigan rascando la panza al tigre. Se acabaron los chantajes, privilegios de unos cuantos, acuerdos en lo oscurito. El patrón es la Secretaría de Educación y los empleados son los maestros y maestras a quienes se les ha garantizado sus derechos laborales. Cuatro décadas pasaron para que el magisterio fuera tratado con respeto, reconociendo sus demandas legítimas, ahora toca ponerse a trabajar y hacer que la niñez y juventud chiapaneca acceda a una educación de calidad como lo exigen los nuevos tiempos.

Que no crea Gómez Bamaca que en su gremio es más popular que AMLO.

El dirigente lleva las de perder por donde se vea.

30 de junio más despidos

El plazo fatal llegó. El gobierno federal hará un segundo recorte laboral para seguir recaudando dinero y destinarlo a los apoyos sociales. La estimación es de unos 200 mil trabajadores de las diferentes dependencias federales que se quedarán en la calle.

Es la segunda etapa de despidos y la Secretaría de Hacienda analizará si con ello basta, si no, continuará a fin de año en lo que será una tercera etapa.

A este recorte se añaden otros rubros como viáticos, gasolina, uso de vehículos, entre otros.

En verdad era ofensivo el dispendio que hubo en las administraciones pasadas, pero jalar mucho la liga traerá también consecuencias como lo ocurrido con los incendios que se salieron de control por no contar con el personal eventual que se contrataba en la época de estiaje.

Lo verdaderamente urgente es que hacienda haga una reforma seria de la administración pública donde se reduzcan los trámites burocráticos que afectan la operatividad y eficiencia de las instituciones y por otro lado consolidar relaciones laborales definidas y sanas.

Actualmente los tres órdenes de gobierno son los peores empleadores de México. Bajo el criterio de trabajadores eventuales, temporales, honoríficos o de servicios personales se evaden obligaciones fiscales y sociales contempladas en la Ley Federal del Trabajo. Los gobiernos contratan con esta modalidad a la mitad de su personal para que no generen antigüedad, no otorguen prestaciones sociales (Imss, Issste) y puedan correrlos al momento de terminar su contrato, sin derecho incluso a liquidación.

Lo paradójico es que en estos puestos está el personal operativo que gana sueldos modestos y hacen el trabajo que sindicalizados o de base no quieren hacer. Como ejemplo ahí están los eventuales apaga-fuegos de la Conafor o los operadores y técnicos del IMER.

Es necesario una reingeniería seria de la administración pública.

En negocio de la ciencia

Más de 700 millones de pesos destinaba el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) a empresas privadas para hacer investigación sin que se haya conocido resultado alguno, reveló la directora de esta institución, María Elena Alvarez-Bullya y anunció que se tramita la devolución de mil millones de pesos que se le redujo con la austeridad.

Todo indica que, sin decirlo, el presidente está rectificando en algunos recortes presupuestales que tocaron áreas muy sensibles como la ciencia, la tecnología, los medios públicos y por ahí viene la cultura. El origen es que ha recibido fuertes críticas de un sector que siempre se manifestó aliado y que ahora se siente traicionado.

Ojalá que poco a poco se vaya enmendando la plana.

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