Ex-empleados del Conejobus se manifestaron en el parque central de Tuxtla Gutiérrez, tras la desaparición del Sistema de Transporte Urbano de Tuxtla Gutiérrez S.A. (Situtsa), quienes pidieron su liquidación de 10 años de trabajo.

Con la quiebra del Conejobus 90 trabajadores se quedaron sin un sustento, 40 eran choferes y el resto entre administrativos, operadores y mecánicos.

“Uno de los afectados señaló que sus jefes dieron la instrucción de llevar las unidades el pasado sábado al lugar denominado -el encierro- para culminar con eso la relación de trabajo.

Los operadores tenían un sueldo de 7 mil pesos mensuales y piden la liquidación de 10 años de servicio.

En tanto una comisión dialoga con autoridades de la secretaría de Movilidad y Transporte de Chiapas que encabeza Aquiles Espinosa García.