Proponen soluciones basadas en la naturaleza para prevenir inundaciones en Chiapas


 La Asociación Nacional de Profesionales en Resiliencia (ANPR), que encabeza el coordinador regional Romeo Palacios Suárez, aseguró las inundaciones no se deben únicamente al aumento de las lluvias, sino a la modificación de las condiciones naturales del terreno.


Por ello las soluciones basadas en la naturaleza para prevenir desastres y fortalecer la resiliencia hídrica. Comentó que se debe dejar de pensar en canalizar y ensanchar ríos, y empezar a ver en cómo el agua puede regresar a la tierra.


Palacios Suárez recordó que desde julio de este año la asociación había alertado sobre un periodo lluvioso particularmente destructivo, con base en proyecciones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), que estimaban pérdidas superiores a los 5 mil millones de dólares.


“No nos inundamos porque llueva más, sino porque hemos alterado el ciclo hidrológico natural. Lo que antes se infiltraba en el suelo, ahora escurre de manera superficial”, señaló.


Afirmó que factores como la urbanización, la tala y el desmonte han interrumpido el proceso de infiltración del agua, provocando que los cauces tradicionales se vuelvan insuficientes y los escurrimientos superficiales se multipliquen.


Describió cómo los ríos y arroyos habían mantenido durante siglos su “sección hidráulica perfecta”, hasta que la intervención humana alteró ese equilibrio natural.


Propuso implementar un enfoque de resiliencia hídrica, un concepto respaldado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que busca restablecer las condiciones del ciclo hidrológico y recuperar la capacidad del suelo para absorber agua.


“Las soluciones deben ser basadas en la naturaleza: imitar los procesos naturales que regulan el agua. Si los árboles captan y almacenan agua, nosotros podemos replicar ese proceso con infraestructura que permita la captación pluvial y su infiltración controlada”, explicó.


Entre los ejemplos de estas estrategias mencionó la captación de aguas pluviales en edificios, la creación de cisternas y sistemas de retención que permitan regular el flujo desde la parte alta de las cuencas hasta las zonas urbanas.


Palacios Suárez destacó la necesidad de incluir la resiliencia hídrica y el manejo integral del agua dentro de las leyes estatales y nacionales, como una medida estructural para enfrentar tanto inundaciones como sequías futuras.


Finalmente, reiteró que la ANPR continuará impulsando proyectos piloto en cuencas urbanas de Tuxtla Gutiérrez —como las de Poma Rosa y El Bambú— para demostrar la efectividad de los sistemas de manejo y control integral del agua.