Molinos de viento: Todo un neoliberal

Susana Solís Esquinca 

El nuevo encargado de la Secretaría de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, es economista, egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana, tiene maestría por el Colegio de México, y doctorado por la Universidad de Nueva York. Ha trabajado en los organismos más neoliberales que puede haber en el mundo como el Banco Mundial donde primero fue especialista Senior y luego gerente de la Unidad de Servicio Público y Desempeño para América Latina y el Caribe. Según su currículum, formó parte de la práctica global de gobernanza del Banco Mundial donde estuvo 8 años. 

Su cercanía con AMLO fue en el 2004 al 2006 cuando fue ascendido a Secretario de Finanzas siendo jefe de gobierno. Antes fungió como Director General de Gestión Financiera de 2000 a 2004.  

El Banco Mundial está conformada por cinco instituciones y 189 países son miembros de esta organización. Su objetivo es reducir la pobreza, pero tres de sus cinco instituciones se concentran en fortalecer el sector privado e instituciones financieras para generar riqueza, empleos y sacar del subdesarrollo a las naciones que enfrentan estos flagelos. 

En una administración que se avoca a regalar el dinero público sin objetivos definidos para que los beneficiarios en un mediano plazo alcancen una autonomía económica, poco podrá hacer el encargado Herrera cuya formación ha sido en el Banco Mundial, donde el sector privado -ahora despreciado y ninguneado- es vital para que un país pueda seguir creciendo. Por eso se afirma que seguirá de encargado hasta que el presidente encuentre algún economista ochentero que coincida con su política económica. 


Dos desmentidos 

El presidente López Obrador le ha enmendado dos veces la plana a Herrera Gutiérrez. Primero cuando el ahora encargado de la Secretaría de Hacienda dejó entrever que se volvería a cobrar la tenencia vehicular pero ahora los recursos irían a las arcas federales. La Segunda ocasión fue cuando declaró que la refinería Dos Bocas estaba en veremos. En ambos casos, las afirmaciones fueron desmentidas por su jefe. 

Ayer, era notorio el nerviosismo del nuevo titular de Hacienda al asumir la nueva responsabilidad y no era para menos cuando el presidente se considera mejor economista que todos sus subalternos aunque él los haya elegido. Se dice que nadie lo convence de lo que al final será imposible, dar tanto dinero a diestra y siniestra y esto no ayude a bajar los indicadores de pobreza. 

Menudo reto tiene el joven secretario de esta oficina que siempre ha tenido como titulares a la gente más allegada a un presidente. 


Otra baja de la 4T 

La renuncia sorpresiva de Carlos Urzúa a la Secretaría de Hacienda movió el peso y hasta la bolsa de valores. No fue para menos, era previsible, fue una renuncia anunciada. Más académico que funcionario, Urzúa García no aguantó y se retiró no sin antes asestar un golpe en una renuncia muy crítica. 


Tres fueron sus argumentos: 

1.- Se han tomado decisiones de políticas públicas sin suficiente sustento.  


2.- Se han tomado decisiones de políticas económicas sin evidencia y sus efectos que puede tener (sin extremismo, sean de derecha o izquierda) 


3.- La imposición de personal incompetente e influyente (con el presidente) 


That’s All