Molinos de Viento: Los nuevos cambios del periodismo

Susana Solís Esquinca


Los nuevos cambios del periodismo

A partir del primero de diciembre, México entrará a una nueva dinámica social y política que seguramente incidirá en las relaciones que durante décadas mantuvo el poder con los medios de comunicación.

Hoy se habla de legislar para el otorgamiento democrático de la publicidad oficial al que por derecho le corresponde ejercer a los gobiernos e instituciones para cumplir con el mandato constitucional de mantener informada a la población, pero también se habla de apretar los mecanismos de control para premiar o castigar a los medios que ejerzan una verdadera libertad de expresión; es decir, viene un cambio pero quizá no en todas las trincheras como podría ser la comunicación.

Ante un escenario incierto, los medios tienen frente a sí la oportunidad de reinventarse para trascender, para hacer un periodismo más ciudadano que responda a las expectativas  de una sociedad más informada que logró cambiar el status quo de México, un gran desafío cuyos propietarios de estas empresas deberán comprender y entender dichas transformaciones de manera más rápida como tan veloz transcurren los fenómenos disruptivos estimulados por las nuevas formas de comunicación a través de las plataformas digitales.

En los últimos días, dos hechos han irrumpido en el escenario chiapaneco, por un lado, la reorganización y consolidación de un gremio periodístico disperso que ha entendido el escenario que se avecina y se apresta a cerrar filas como nunca lo había hecho para reivindicar el trabajo periodístico y lograr que esta labor tenga el reconocimiento social, así como la urgente necesidad de mejorar las condiciones de cada trabajador de los medios. Nada fácil en un ambiente donde priva el desprecio social alimentado por los radicalismos de muchos actores que esperan elogios y disgustan las críticas.

El periodista chiapaneco está hoy en el filo de la navaja, no se necesita que sean víctimas mortales del crimen organizado, aquí desarrollan su trabajo victimizados permanentemente por los bajos salarios, sin prestaciones sociales, sin reconocimiento legítimo de su trabajo; por eso la reorganización puede ser la puerta de entrada a una nueva relación no solo laboral con los empleadores, sino con los grupos de poder que desprecian la dignidad y creen que usando el dinero público pueden acallar las voces discordantes. Enhorabuena por esta iniciativa de las y los compañeros de tierra y sol.

Otro hecho fue el anuncio que hiciera el director de esta casa editorial al cumplir su primer aniversario de potencializar la convergencia digital, dando un peso informativo al sentir de los ciudadanos, sus denuncias, de las cosas cotidianas, con una franca tendencia hacia los jóvenes que se han ido excluyendo de las noticias con rigor periodístico para informarse a través de fuentes poco confiables que circulan en las redes sociales.

Nuestro director ha comprendido el momento que está enfrentando el País y el estado, para transformar Ultimátum en una nueva forma de hacer comunicación; algo que nadie ha intentado porque en sí lleva el riesgo natural que presenta cualquier cambio. Tiene consigo un equipo de reporteros comprometidos los que con oportunidad informan y ha logrado reunir a las mejores plumas y todas las generaciones, lo que garantiza confianza y libertad.

Nuevos caminos se abren para el periodismo en México, y en Chiapas los profesionales están demostrando que están preparados para lo que viene, sea organizándose o innovando, pero siempre atentos de estar a la vanguardia.