La Fiscalía General de la República (FGR) cumplió un año sin poder imputarle la «Estafa Maestra» a Emilio Zebadúa, ex Oficial Mayor de la Sedatu y la Sedesol, porque un tribunal colegiado de #Chiapas ha demorado en resolver si debe perdurar o no la suspensión que impide judicializar su caso.

El 23 de agosto de 2019 Felipe Sifuentes Servín, Juez Tercero de Distrito de Chiapas, con sede en Tapachula, concedió a Zebadúa la suspensión definitiva contra el citatorio a una audiencia en la que podría ser imputado por los mismos hechos que tienen en la cárcel a Rosario Robles.

Es el mismo juzgado donde la semana pasada fue suspendido por seis meses el secretario con funciones de juez Amós José Olivera Sánchez, por conceder a Alonso Ancira un amparo contra la orden de aprehensión, argumentando indebidamente que el delito de lavado estaba prescrito.

La FGR impugnó la suspensión definitiva concedida a Zebadúa y, si bien la resolución de un recurso de revisión por lo regular lleva entre tres y cuatro meses, este es un caso donde el tribunal no ha resuelto y su dilación ha mantenido protegido al ex funcionario.

El recurso de revisión fue turnado al Primer Tribunal Colegiado en Materias Penal y Civil de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y el pasado 6 de marzo el caso estaba programado para ser resuelto en la sesión del pleno.

Sin embargo, el magistrado ponente Fidel Quiñones Rodríguez retiró el proyecto de sentencia. Poco después el Poder Judicial de la Federación decretó la suspensión de actividades ante la emergencia sanitaria por Covid-19, la cual terminó por extenderse desde el 17 de marzo hasta el 3 de agosto.

Desde marzo, en que se retiró el proyecto de sentencia, el caso no ha vuelto a ser enlistado para su votación y ayer se notificó que el Segundo Tribunal Colegiado en Materias Penal y Civil de Chiapas desechó una recusación promovida contra al menos dos magistrados del órgano jurisdiccional encargado del caso.

Información: Reforma.