Denuncian irregularidad en caso del niño “Damián”


Laura Méndez abogada de los fisioterapeutas Juan y Francia de la Institución Pinguin & Baby, donde falleció el niño Damián, reveló que hay irregularidades en el caso al no aceptar la Fiscalía del Estado desde un principio por escrito la declaración de sus clientes a quienes los mismos dueños les propusieron promover un amparo y que huyeran.


Reveló en entrevista en el portal Chiapas Visión TV que el mismo día el 7 de febrero que perdió la vida el infante, a las 20:00 horas, se pusieron a disposición de las autoridades como testigos de los hechos.


Detalló que en dicha institución había al menos 50 menores con alguna discapacidad, síndrome de Down y autismo, sin embargo, ese mismo día faltaron dos personas, el dueño de la escuela y la cocinera que también hacía otras actividades. En total cinco personas atendían a las decenas de infantes.


La directora salió por lo menos dos veces del inmueble dejando a cargo a dos personas a todos los niños y niñas.


A su regreso cuando se hacía todavía el desayuno, una menor llegó asustada a decirle que un niño se ahogó en la alberca y que el maestro lo sacó.


“Somos un despacho de puras abogadas y acudimos a la Fiscalía Metropolitana como a las 8 de la noche para ponernos a la disposición de la fiscalía que mis clientes habían sido testigos de lo que había pasado y estábamos en la mejor disposición de cooperar, y ayudar y decir todo lo que había pasado”.


Después de los hechos que intentaron reanimarlo, lo llevaron a una clínica, pero Damián ya había fallecido. Posteriormente pidieron a una persona que vaciara la alberca, el cual se negó y de manera reciente perdió la vida en el IMSS tras sufrir un accidente en motocicleta.


La abogada Laura Méndez puntualizó que tuvo que pagar a dos notarios públicos para que le dieran fe que llevó por escrito las declaraciones de sus clientes Juan y Francia, ya que se negaban a recibirlo.


“Me llamó mucho la atención dos situaciones el 7 de febrero llegan a laborar como normal como as 7:40 de la mañana en la institución se manejaban entre 50 niños, la mayoría con discapacidad y estaban laborando cinco personas entre las cuales mi cliente Juan fue contratado como fisioteparauta.


Acataban las órdenes que les daban los dueños de la escuela. Juan estaba encargado del grupo de primero, segundo y tercero de primaria y Francia del primero de kínder, una de las actividades encomendadas”.


Finalmente dijo que cuentan con pruebas y fotografías del lugar de los hechos y pidió que se respeten los derechos humanos de sus clientes y pidió que no se proteja a los dueños de la institución educativa donde pereció el pequeño Damián.