Este martes fue sepultado Adolfo Gómez Gómez, patriarca de las 3 indígenas acusadas de trata de menores y cuyos 23 hijos quedaron en custodia del DIF de Chiapas.

En la comunidad Chictón del municipio de Ixtapa, entre llanto y dolor, la familia Gómez denunció que Adolfo pudo haber sido torturado ya que según fotografías que mostraron, presenta una herida considerable en el cráneo, así como moretones en el cuerpo; además de que el acta de defunción que les entregaron no especifica la causa del fallecimiento y según les informaron del Cereso 5 donde estaba privado de su libertad, se habría suicidado.

Adolfo Gómez fue la primera persona detenida por la Fiscalía General del Estado por sospecha de que tendría el menor Dylan Esaú Gómez, desaparecido desde el 30 de junio y cuya localización hasta ahora ha sido infructuosa. La Detención del indígena tsotsil, llevó a la policía a catear una casa en San Cristóbal de las Casas donde fueron detenidas 3 mujeres y 23 menores.

Al paso de los días, los familiares han externado que las 3 mujeres son familia y madres de los menores; tal y como al parecer demostraron los abuelos con actas de nacimiento en una comparecencia ante el DIF. Nereida Gómez, hija de Adolfo habría denunciado que en la última llamada que le hizo su padre le pidió conseguir 50 mil pesos para que lo liberaran y que presuntamente policías lo sacaron de la cárcel para presionarlo a que firmara una confesión donde admitía ser culpable del robo de infantes, lo cual no hizo.