Por lo menos 30 familias de Tuxtla Gutiérrez resultaron afectadas por el delito de fraude específico y genérico por parte de varias constructoras de viviendas cuyos dueños se han coludido presuntamente con algunas instituciones como Registro Público de la Propiedad y que las casas de 1 y hasta 5 millones de pesos las han revendido, sin ser urbanizadas y otras hasta hipotecadas.

María del Rosario Gómez es una de las afectadas y explicó que su madre quien hace cinco años falleció, era la propietaria de un terreno donde se construyó el Fraccionamiento Ámbar en la 15 poniente de la capital chiapaneca y fue defraudada pues ya vendieron casas en esa zona sin antes los constructores haber pagado el terreno.

Las empresas defraudadoras son Grupo Constructor Línea del Sur, y GCI, Inmobiliaria Chiapaneca Ámbar y Desarrolladora de Conjuntos Residenciales del Centro de Chiapas.

Los afectados explicaron que utilizan prestanombres para vender casas al mismo tiempo en Jardines de las Flores Sección I, Residencial Puerta Santa Fe, Jardines de Mactumactzá por mencionar algunas. Hay casos que datan desde el 2009 y a la fecha varios han denunciado ante la Fiscalía General de Chiapas sin que avance pues no se considera el fraude como un deliro grave.

Alertaron a los chiapanecos para que antes de adquirir una vivienda investiguen la situación de las constructoras y propios dueños dado que pueden ser víctima de fraude de un grupo de personas a quienes los llamaron parte de la delincuencia organizada pues han creado una red de complicidad desde notarios, Registro Público de la Propiedad y personas que alteran documentos.