Padres de familia de los alumnos intoxicados de la Escuela Secundaria Juana de Asbaje en Bochil, se reunieron con autoridades de la Fiscalía de Adolescentes y de la Secretaría de Educación, donde les informaron que el caso prácticamente ya queda aclarado y cerrado.

De acuerdo a los tutores fueron citados a las 11 de la mañana en la Fiscalía del Adolescente en donde las autoridades les informaron que los resultados del Instituto de Ciencias Forenses no arrojó ninguna sustancia nociva o tóxica en los alumnos explicó Elvira Martínez Gómez, integrante del Comité de Padres de Familia.

Los padres de familia salieron indignados y molestos pues señalan que el caso ya fue cerrado y lo más lamentable es que sus hijos quedaron con secuelas. Posteriormente los padres de familia acudieron a la Secretaría de Educación para solicitar el pago de los maestros interinos que trabajan luego del regreso a clases en la Escuela Secundaria Juana de Asbaje.

“El resultado que nos da el fiscal es que viene del Instituto de Ciencias Forenses no arroja nada. Qué fue lo que pasó, para que no haya sido nada y para como están los niños no se les cree. Su versión de ellos que era naproxeno con bebidas energéticas”.

Indicó que fue negativo a todo tipo de droga. No lo realizaron y tampoco hicieron la investigación en salud que como padres de familia pidieron que investigaron de cinco niños que salieron positivos, pero ellos dicen que no pueden hacer eso porque es Fiscalía de los Altos.

Erika Guadalupe Hernández, madre de uno de los alumnos intoxicados el pasado 7 de octubre de 2022 dijo que no están convencidos con la respuesta de las autoridades.

“Estamos en desacuerdo y estuvimos en la Fiscalía de Adolescente y nos dijeron que esto ya quedó así y ya dieron el carpetazo al asunto, nos molesta porque nuestros hijos quedaron con secuelas, hay estudios que tienen que hacerse y no tenemos dinero, pedimos apoyo para hacer una resonancia, tratamiento y al psicólogo”.

Además, solicitaron ayuda para los padres que tienen a sus hijos con secuelas mayores luego de la intoxicación.

“Nos dan a entender que no fue nada y nuestros hijos no están metiendo, la actitud que ellos nos demuestran a antes ya no es la misma, queremos y pedimos que seamos escuchados y se cerró el caso”.

Finalmente los padres acordaron que seguirán insistiendo a las autoridades les digan qué ingirieron sus hijos pues para ellos fueron intoxicados por las reacciones inmediatas y que en algunos casos aún permanecen a tal grado que les imposibilita ir a la escuela.