Docentes de la Facultad de Humanidades Campus VI de la Universidad Autónoma de Chiapas, manifestaron su indignación sobre el caso de la muerte de Mariana, la Doctora que hacía su servicio social en Ocosingo en Chiapas, ante la cadena de omisiones que pudieron evitarlo.

En un comunicado expresaron que el abuso que vivió Mariana y su muerte, son solo el colofón de la violencia institucional y docente que decenas de estudiantes han vivido sistemáticamente.

Recordaron que en diciembre de 2018 solicitaron a la administración actual no solo difundir un programa institucional contra la violencia de género, se debían tomar otras medidas encaminadas no solo a visibilizar la violencia estructural que permea en la universidad, si no a buscar cómo combatirla, en primera instancia a partir del diseño de programas dirigidos a la comunidad docente y administrativa para empezar a construir espacios con perspectiva de género.

Externaron que la muerte de Mariana solo ha puesto en evidencia que el tema se ha tomado con ligereza, que el funcionariado de la universidad carece de formación con perspectiva de género y que la violencia hacia las y los estudiantes, docentes y administrativos también sigue vigente.

“Es evidente que hubo una cadena de omisiones patriarcales y nuestra institución no puede ni debe dejar pasar esto (…) Mariana vivió la violencia de género que decenas de nuestras estudiantes viven todos los días. Aceptó realizar su servicio social en una comunidad con alta marginalidad y Mariana pagó esto con su vida”.

Las catedráticas pidieron que se les informe qué ha pasado con las denuncias de acoso y abuso que ha recibido la defensoría de la UNACH, que a la fecha no tienen conocimiento.